El Rapto… Éxodo de la Iglesia.SIRVIENTE DEL REY

El Rapto… Éxodo de la Iglesia.

SIRVIENTE DEL REY

Las fiestas judías son puntos de referencia en el tiempo, con significados profundos…

En Pascua se quitó la vida al Mesías, el Cordero de Dios…

En la fiesta de los Panes sin Levadura, Estuvo sepultado (su cuerpo no vio corrupción)

En la fiesta de las Primicias, Resucitó de los muertos (como primicia de los resucitados)

En la fiesta de las Semanas (Pentecostés), Dios pone sus leyes en los corazones de los creyentes al derramar Su Espíritu en ellos, sellando el Nuevo Pacto.

Estas son las fiestas de primavera, aún falta el cumplimiento de las tres fiestas de otoño: Fiesta de las trompetas, El Día de la Expiación y La Fiesta de los Tabernáculos.

El Señor me hizo prestar especial atención a las fiestas judías a partir de este año 2010, en especial la pascua (pesaj) insistiéndome varias veces que estudiara el tema.

Justo se estaban cumpliendo las 3300 pascuas desde que el Pueblo de Israel la celebró en Egipto, cuando este se preparaba para salir al desierto.

A su vez me hizo prestar atención a la edad que Él tenía cuando fue sacrificado como Cordero convirtiéndose en nuestra Pascua: 33 años. ¿Podrá tener algún significado?

El Espíritu me dijo que leyera solo estos dos pasajes del Pentateuco:

1) Éxodo 33:3.

“…pero yo NO SUBIRÉ EN MEDIO DE TI… NO SEA QUE TE CONSUMA EN EL CAMINO…”

2) Números 33:3.

“De Ramesés salieron en el mes primero, a los quince días del mes primero; el segundo día de la pascua salieron los hijos de Israel con mano poderosa, a vista de todos los egipcios, (3)”

Ambos se refieren al éxodo o partida del pueblo de Israel… No así los otros libros del Pentateuco… (en el 33:3). Esto tuvo el propósito de despertar mi curiosidad y atención.

¿Podría ser esta Pascua (pesaj) 2010, la última Pascua que se cumpliera estando la Iglesia en la tierra?

A su vez, el Señor me hizo prestar atención a Mateo 26: 29… “Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid,  hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.”

 ¿La próxima Pascua la festejaremos con Jesús en el Reino del Padre? Puede ser, no lo sabemos.

La Pascua judía comenzó el 29 de marzo de 2010… y mientras analizaba el significado de cada una de estas fiestas en relación con nuestro Señor, el Espíritu me volvió a hablar. Esta vez sobre la última de las fiestas de primavera, la llamada fiesta de Pentecostés...

Me dirigió a Hechos 2:16-21 en donde Pedro en su primer discurso (durante esta festividad), cita al profeta Joel, en donde se nos anuncia el derramamiento del Espíritu Santo sobre toda carne…

Y acerca de este derramamiento, me dijo:

“Como fue en el principio así será en el final” (de los últimos días)…

Si, habrá un avivamiento para preparar a la Iglesia para el Rapto… Será un tiempo de Profecía y Revelación… Dios despertará a los Suyos, preparará a sus vírgenes prudentes…

¿Y será desde este Pentecostés 2010 según el calendario judío (19 de mayo)? Así lo entendí yo…

Pues en ese mismo día El Señor me dio profecía, entre otras cosas me dijo:

“He aquí que viene el avivamiento prometido, aunque no el esperado.

Derramaré de mi Espíritu como aceite santo, que encenderá vuestras lámparas, limpiará y sanará vuestras heridas. Fuego que purifica y consume la impiedad.

Mira que es tiempo de profecía y revelación para preparar a mi Pueblo Santo. Mi Espíritu insistirá hasta el último día para que nadie se pierda de aquellos que recibí de mi Padre…

Sueños, visiones, palabras de mi mismo corazón les daré en este tiempo.

Estad atentos al clamor de la medianoche… Estad listos con vuestras lámparas encendidas. He aquí que vengo en las nubes.

Mi Casa, vuestra Casa, en los Cielos ya está lista. No miren hacia atrás, levanten la cabeza al cielo, ignoren los intentos de Satanás por distraer vuestra atención, ya no hay más tiempo. Mi Padre ya me ha dado Su orden.

Soy Jesús, quien murió y resucitó… Vuelvo a buscar a los que me esperan…”

Hace unos pocos días atrás le preguntaba al Señor sobre los últimos sucesos más “finos” antes del Rapto… Me llevó a Apocalipsis 12: 12-17 y me hizo prestar atención al verso 13, 15 y 16… Esto iba en contra de mi manera preconcebida de entender el Apocalipsis, pero lo mismo seguí adelante para ver qué era lo que el Espíritu me quería decir… Y sobre este pasaje me insistió seguidamente, al igual con el tema del éxodo durante la Pascua.

"Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra,  persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón…

Y la serpiente arrojó de su boca,  tras la mujer,  agua como un río,  para que fuese arrastrada por el río.

Pero la tierra ayudó a la mujer,  pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca.”

Tras esta lectura recibí una palabra de sabiduría:

“Antes de que el Señor retire a Su Cuerpo Santo, Satanás a través de los apóstatas tratará de derribarlo y de silenciar su voz... Pero la verdadera Iglesia protegida por el Señor en su firmeza se fortalecerá en santidad para ser raptada y no prosperarán sus ataques.

Se producirá una polarización entre la falsa iglesia y la auténtica... se podrán diferenciar sobre el filo del rapto dos mensajes opuestos y dos testimonios diferentes entre los apóstatas y los hijos de Dios... Cuando ocurra el Rapto, la iglesia será llevada en el foco de una tremenda lucha con los apóstatas...”

Y fue a través de la lectura de este capítulo en donde vi un paralelo tremendo entre el Rapto de la Iglesia de Cristo (formada por judíos mesiánicos de todos los tiempos y gentiles cristianos) y el Éxodo del Pueblo de Israel.

La Iglesia es llevada por Dios en Sus Alas a un lugar apartado para que sea sustentada mientras suceden los terribles juicios en la tierra, fuera del alcance y la vista de Satanás.

Sobre Israel en el momento del Éxodo Dios dice: “Como un águila que despierta su nidada, que revolotea sobre sus polluelos, extendió sus alas y los tomó, los llevó sobre su plumaje.” (Dt. 32:11)

El Éxodo en la fiesta de la pascua (pesaj) es símbolo del Arrebatamiento de la Iglesia.

Esta es quitada del mundo (Egipto) luego de señales de castigo. El día del juicio o de la ira ocurre después de la partida de la Iglesia (mar rojo) como ocurrió también con Noé. Su enemigo es Satanás (Faraón) el Príncipe de este mundo. Es atacada por la serpiente pero protegida por Dios. Será llevada en las alas del Señor al paraíso para ser sustentada por 42 meses… tiempo que durará el gobierno del Anticristo.  Y hasta la tierra ayudará a la Iglesia como lo hizo con Israel en el Mar Rojo, tragándose por el Abismo toda la maldad del infierno dirigida contra la Iglesia… quizás en medio de un terremoto que dará lugar a la primera y masiva resurrección de los salvos… (Cuando Jesús murió, hubo un terremoto y muchos santos y santas fueron resucitados y aparecieron a muchos – Mateo 27: 51 – 54)

Y hay otra señal, aún mas “fina”…

Otra vez pregunto al Señor sobre los eventos previos al Rapto…

Y el Espíritu me lleva de nuevo a la Pascua judía, a la primera pascua… Y me hace una pregunta: ¿Qué fue lo que ocurrió momentos antes de la partida del Pueblo de Israel? ¿Cuál fue la última señal o plaga?

¡La muerte de los hijos primogénitos! Dije yo…

Pero… ¿y qué tiene que ver esto con nosotros?

Enseguida vino palabra de revelación:

“Antes de partir del mundo (Egipto) los hijos de Dios tuvieron que pasar por un examen ante el ángel destructor… Pero como la sangre del Cordero estaba a favor de ellos, el ángel no los pudo tocar, no tenía ningún derecho de hacerlo…

Pero en cambio si mató a todos los primogénitos dentro del reino de las tinieblas…”

Allí se me mostraron dos cosas:

Jesús el primogénito en el Reino de Dios… Ocupa el lugar privilegiado… Solo él es digno de recibir el trono del Padre, y toda Su Autoridad…  Él dio Su vida voluntariamente, la entregó, para que su sangre redimiera a todo aquél que se arrepienta y ponga su fe en Él… El venció a la muerte… Esta perdió su potestad sobre el primogénito y sobre todo Su Pueblo…

Pero, ¿quién lleva la primogenitura en el Reino de las tinieblas?

La Bestia Anticristo, al cual Satanás le dará su poder, su trono y grande autoridad…

Así que… según apocalipsis 13: 1 – 4, esta bestia surge del abismo, inmediatamente después que la Iglesia parte al Cielo… Esta era, como Cuerpo de Cristo quien lo detenía (2°Tes. 2:6-8)…

Cuando Satanás se vuelve para hacer guerra contra los judíos que creerán en el Mesías (los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Ap. 12:17) entonces surgirá el anticristo… pero después de haber sido herido de muerte. (Ap.13: 3) Y ejecutará la voluntad de su padre… procurará destruir a Israel.

Cuando la Iglesia parte, la Bestia Anticristo surge en medio de un gran milagro de aparente resurrección. El mismo Satanás lo posee quizás en medio de un estado de Coma… el mundo se maravilla y escucha con atención sus mentiras y se las cree. (“su advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos…” 2° Tes. 2: 9 – 12)

Entonces… estoy convencido que la Iglesia será testigo de la tragedia (“muerte”) del primogénito de Satanás: el Anticristo…

“…salieron los hijos de Israel con mano poderosa… mientras enterraban… a los que Jehová había herido de muerte de entre ellos, a todo primogénito…” (Números 33: 3,4)

Pero este no “resucitará” hasta que, quien le detuvo y lo puso contra las cuerdas, sea quitado del mundo… Solo así podrá tener a favor todo el poder del infierno para surgir y engañar al mundo…

La Iglesia en este tiempo final se fortalecerá de una manera poderosa, será ataviada por el Espíritu Santo para el Rapto, y todo intento de Satanás será en vano… hasta su hijo será herido de muerte y no podrá hacer menos que “dejar ir al Pueblo del Señor a celebrar la fiesta de bodas en los Cielos” (Exodo 5:1).

EL SIGNIFICADO DE LA MUJER DE APOCALIPSIS 12

1.     LA FINAL TROMPETA – LA SEPTIMA TROMPETA (1°Tesalonicenses 4:16 – Apocalipsis 11: 15-19)

Cuando el séptimo ángel toca la trompeta, ¿qué es lo que sucede?.

Se anuncia la inminencia de la venida del Reino de Cristo a este mundo, antecedido por el día de la Ira y de recompensa para los creyentes (Rapto). Se anuncia este suceso como está ocurriendo en nuestros días. Luego se manifiesta la ira de Dios para destruir a quienes destruyen la tierra (un problema más que serio en este momento), y paralelamente recompensar (en su tribunal) a los creyentes de todos los tiempos (profetas, santos y quienes temen su nombre).

Es aquí cuando se abre el templo de Dios en los cielos, que hasta el momento se hallaba cerrado, quedando al descubierto el arca del pacto (lugar santísimo – la misma presencia de Dios). Esto tiene dos consecuencias:

·          Resulta en juicio (castigo de la ira) para los indignos o pecadores que no creyeron en Aquél que con su sangre expiatoria justifica y redime (el Sumo sacerdote que entraba una vez al año al lugar Santísimo, si no estaba limpio moría. El juicio de Dios, Su ira, caía sobre Él). Ocurre un terremoto y grande granizo. Dios termina con aquellos que destruyen la tierra.

“…en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas” (Apocalipsis 10:7; 11:18). Seguramente, las “siete plagas postreras” figuran en el proceso final de la consumación del “misterio de Dios” (Ap. 15:1) Mediante ellas, Dios consuma su ira en los pecadores intransigentes de los últimos días de la tierra. “Realiza completamente” en ellos su designio de poner fin, de una vez para siempre, a su obstinada resistencia a él y su pueblo. ¡Acabará con ellos!

·         Resulta en resurrección y gloria para los salvados por el Cordero, hallados justos ante la presencia de Dios, no merecedores de Su ira (1°Tesalonicenses 1: 10; 5: 9). El verso 19 dice que el templo de Dios se abre y se deja ver el Arca del Pacto. El lugar santísimo se abre, su velo se corre. E inmediatamente, entre otras cosas ocurre un terremoto. Esto es muy similar a lo sucedido en el momento de la muerte de nuestro Señor en la cruz, con el hecho de la resurrección de muchos santos tras el terremoto (Mateo 27: 51-53). Esto tiene relación con lo que sigue: “La gran señal en el cielo” (no en la tierra).

2. SE VE EN EL CIELO UNA GRAN SEÑAL: “UNA MUJER VESTIDA DEL SOL, CON LA LUNA DEBAJO DE SUS PIES Y SOBRE SU CABEZA UNA CORONA DE DOCE ESTRELLAS” (Apocalipsis 12: 1)

Si prestamos atención, la señal es la mujer en el cielo y glorificada. ¿Quién es esta mujer?

Tiene que ver, según el contexto, con el Pueblo de Dios, de donde nació el Mesías. Tiene que ver con Israel, pero con el Israel de Dios: el remanente escogido. Los israelitas verdaderos son los del corazón, porque carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios (Gálatas 6: 15,16; 1°Corintios 15:50) Esta mujer es del cielo y no terrenal como la nación de Israel. Jesús nació de esta mujer (Israel de Dios – Remanente). María antes de quedar encinta creyó en el Salvador; como tantos judíos de todos los tiempos, que esperaron en la fe de Abraham al Mesías que daría cumplimiento a la Promesa.

El Israel de Dios es el olivo real, con sus doce apóstoles judíos.

Luego la salvación alcanzaría a los gentiles, el olivo silvestre injertado (Romanos 11: 1-24)

Para entender mejor veamos Apocalipsis 21:9-27.

Dios le muestra a Juan a la desposada, la esposa del Cordero… Y lo que ve Juan es la Nueva Jerusalén, el lugar donde se encuentra esta gloriosa mujer. Pablo dice en Gálatas 4: 18, que la Jerusalén de arriba es madre de todos los creyentes (judíos y gentiles), quienes están inscritos en el Libro de la Vida del Cordero (Ap.21: 27)

Juan ve, mucho después de la gran señal de la mujer en el cielo, a la mujer que es la Iglesia – la Nueva Jerusalén ahora descender del Cielo, de la misma presencia de Dios.

Esta mujer coronada con doce estrellas (12 tribus de Israel y 12 apóstoles quienes juzgarán a cada tribu) es la ciudad de las 12 puertas (como perlas de una corona) y de los 12 cimientos. (Ap.21: 12-14, 21)

Esta mujer vestida de sol, tiene aquí la gloria de Dios, con gran fulgor, por eso no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella porque  la gloria de Dios la ilumina y el cordero es su lumbrera (en lugar del sol y la luna) – Ap. 21: 11, 23. Sabemos que la luna refleja la luz del sol. Por eso la mujer, simbólicamente está vestida de sol y parada sobre la luna, cumpliendo ella la función de estas dos lumbreras. La Gloria de Dios en ella iluminará a las naciones salvas, y no habrá noche (Ap. 21: 24, 25)

Ella reemplazará al sol y la luna.

3. “Y SE LE DIERON A LA MUJER LAS DOS ALAS DE LA GRAN ÁGUILA, PARA QUE VOLASE DE DELANTE DE LA SERPIENTE AL DESIERTO, A SU LUGAR, DONDE ES SUSTENTADA POR TIEMPO, TIEMPOS Y LA MITAD DE UN TIEMPO” (Apocalipsis 12: 6, 14)

Aquí se ve el cumplimiento espiritual del éxodo del pueblo de Dios. Así como Dios sacó a Su pueblo terrenal de Egipto y sobre sus alas los llevó delante de Faraón al desierto, para que entraran a su lugar: la tierra de Canaán; de la misma manera Dios quitará a Su Pueblo (la Iglesia) de este mundo, y lo llevará delante de Satanás lejos de su alcance a la gran expansión celestial para sustentarlo en el lugar preparado para él (La casa del Padre – Juan 14: 2), por 42 meses, tiempo en que dura la Gran tribulación.

Apenas es quitada la mujer del escenario terrenal, se manifiesta el hombre de pecado, el hijo de perdición, ejerciendo su gobierno mundial. (Apocalipsis 13: 1-9; 2°Tesalonicenses 2: 3-12)

En el capítulo 12 vemos a la mujer glorificada y arrebatada; y en el capítulo 21 a la mujer descendiendo para reinar con Cristo por mil años.