OREMOS POR JERUSALEN :IGLESIA CATOLICA DEMUESTRA SU ANTISEMITISMO.

Los tiempos finales anunciados por los profetas en los que todas las naciones se reunirán para batallar contra ella, están aquí. La Iglesia, la cristiandad Bíblica, conoce lo anunciado en la Palabra de Dios. Asociaciones cristianas y cristianos a título personal mostramos que es Dios quien juzgará a Israel, quien vendrá a Jerusalén, quien dio la tierra prometida y la Ciudad Santa para que fuese, precisamente en los tiempos finales, motivo de batalla, y motivo de prueba para todas las naciones. La advertencia es clara: aquellas naciones que no entiendan que deben dejar a Dios su juicio y traten de hacer su propia justicia, se enfrentan directamente con Dios, quien las juzga directamente también a ellas y a sus ciudadanos. Oremos pues para que el corazón de los Judíos sea ganado para Yahshua, como anuncia la profecía, porque toda Palabra profética de la Biblia es de cumplimiento. La advertencia está hecha. Los antisemitas se oponen a Dios y sufrirán Su juicio. Sirva también la llamada a aquellos cristianos dormidos, los que se dejan llevar por el mundo, los ignorantes de la Palabra de Dios, porque ellos también serán juzgados si se dejan llevar por el espíritu antisemita. Es Dios quien tratará directamente con los habitantes de Jerusalén y quien vendrá a Jerusalén en Su venida. Sofonías 3 y Apocalipsis 14:5. La batalla de Armagedón está a las puertas proféticas, Apocalipsis 16, y también la esperanza anunciada, Apocalipsis 21.

Organismo vaticano pide a la ONU "fin a la ocupación israelí" 

 

 

En la declaración final de la conferencia de dos semanas, el Sínodo de obispos dice que el concepto bíblico de "tierra prometida" no se puede utilizar para justificar los asentamientos

Israel no puede usar el concepto bíblico de la tierra prometida o de pueblo elegido para justificar nuevos "asentamientos" en Jerusalén o en las reivindicaciones territoriales, dijo el sabado pasado un sínodo del Vaticano sobre el Oriente Medio.

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En su mensaje final, después de dos semanas de reuniones, el sínodo de los obispos de Oriente Medio también dijo que esperaba una solución entre Israel y los palestinos de modo que la paz deje de ser un sueño y se haga realidad e instó fortalecer las condiciones de paz para detener el éxodo de cristianos de la región.

"Hemos meditado sobre la situación de la ciudad santa de Jerusalén. Estamos preocupados por las iniciativas unilaterales que amenazan su composición y el riesgo de cambiar el equilibrio demográfico", dijo el mensaje.

Las conversaciones de paz mediadas por Estados Unidos se han estancado desde que Israel rechazó las apelaciones de extender una moratoria temporal en la construcción de asentamientos en la Ribera Occidental, que expiró el mes pasado.

Desde que la moratoria vencio, Israel ha anunciado planes para construir otras 238 viviendas en dos barrios de Jerusalén Este, generando la condena de los palestinos y los líderes del mundo.

En una parte separada del documento, una sección sobre la cooperación con los Judios, los padres del sinodo también se opusieron a Judios que usan la Biblia para justificar los asentamientos en Cisjordania, que Israel capturó en 1967.

"El recurso de posiciones teológicas y bíblicas que utilizan la Palabra de Dios para justificar erróneamente injusticias no es aceptable", dijo el documento.

Muchos colonos judíos y los israelíes de derecha reclaman un derecho bíblico a la Ribera Occidental, que ellos llaman Judea y Samaria, y a la que se refieren como parte  histórica, del antiguo Israel dado por Dios a los Judios.

Consultado sobre el pasaje en una conferencia de prensa, el Arzobispo Cyrille Salim Bustros, dijo:

"Nosotros, los cristianos no podemos hablar de la tierra prometida para el pueblo judío. Ya no hay un pueblo elegido. Todos los hombres y mujeres de todos los países se han convertido en el pueblo elegido.

"El concepto de la tierra prometida no puede ser utilizado como una base para la justificación del retorno de los Judios de Israel y el desplazamiento de los palestinos", añadió. "La justificación de la ocupación de Israel de la tierra de Palestina no puede basarse en las Sagradas Escrituras." 

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El mensaje final del Sínodo  reitera una llamada del Vaticano a Jerusalén para tener un estatus especial "que respete su carácter particular," como una ciudad sagrada para las tres grandes religiones monoteístas - judaísmo, el cristianismo y el Islam.

Jerusalén sigue siendo una cuestión clave de la disputa. Los palestinos quieren el este de Jerusalén como capital de un futuro estado.. Israel  ha anexado la zona, un movimiento no reconocido internacionalmente, y ha declarado que Jerusalén es su capital "unida y eterna".

Israel no incluyo el este de Jerusalén como parte de su moratoria de construcción de 10 meses, aunque la mayoría de los planes se quedaron en suspenso en marzo, cuando los EE.UU. protestó por informes de un proyecto de asentamientos nuevos filtrados durante una visita del vicepresidente Joe Biden.

Sin dejar de reconocer "el sufrimiento y la inseguridad en que viven los israelíes" y la necesidad de que Israel  disfrute de paz dentro de fronteras internacionalmente reconocidas, el documento fue mucho más amplio y detallada sobre la situación de los palestinos.

Se dijo que los palestinos "están sufriendo las consecuencias de la ocupación israelí: la falta de libertad de movimiento, el muro de separación y los puestos de control militar, los presos políticos, la demolición de viviendas, la perturbación de la vida socio-económica y los miles de refugiados . "

Instó a los cristianos en la región a no vender sus casas y propiedades. "Es un aspecto vital de las vidas de aquellos que permanecen allí y para aquellos que un día volverán allí."

Condenó el terrorismo "venga de donde puede proceder", así como el antisemitismo, la islamofobia y la discriminación contra los cristianos.