"Vi por una ventana que venía reventando y le grité a mi mamá que se proteguiera", contó trabajador de la empresa sanitaraia.
Rolando Sobarzo y su madre, María Hueramán, estaban en el comedor de la cada y faltaban minutos para las 10 de la mañana cuando algo aterrador apareció ante los ojos del joven de 21 años.
"Vi por la ventana que una ola gigante venía reventando y le grité a mi mamá que se proteguiera"
Me tuve que tapar, porque se quebró la muralla y casi se cae todo el techo encima.
La especie de Mini tsunami que afectó a la localidad se ensaño con su casa. la del vecino y con la caleta vieja del Balneario.
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